Nueva derrota de nuestro equipo de Liga EBA, que si ya se le estaba poniendo la cosa difícil, tras una nueva derrota en casa y contra un rival que todavía era alcanzable, ahora está aún más lejos. La salvación se pone cara y cada partido será una nueva final. En la derrota frente a Universidad de Valladolid el equipo sacó carácter, remontando hasta en dos ocasiones los parciales de los vallisoletanos, pero al final y con todo a favor acabaron sucumbiendo.
El partido comenzó ya con malos presagios. Atasco local en ataque y los visitantes iban cogiendo sus primeras ventajas en el marcador. De hecho visto el posterior desarrollo del encuentro la ventaja adquirida en este parcial resultó vital para el resultado final. 11-21 al final del cuarto y sensaciones de otra jornada negra…
Sin embargo en el segundo cuarto cambió el guión del partido. Mikeldi subió la intensidad defensiva y logró cerrar el coladero de puntos. No se logró remontar más tres puntos pero al vestuario nos fuimos con la sensación de que esto podía cambiar.
A la vuelta de los vestuarios se repitió el patrón del primer cuarto. Este equipo tiene un problema importante para meterse en los partido y de nuevo un parcial de UVA les ponía el partido en bandeja con un +17 de ventaja. Cuando todo parecía perdido surgió de nuevo la casta para hacer algunos de los minutos defensivos y ganar el cuarto por 4 puntos, con lo que la ventaja para el cuarto final sólo era ya de 3 puntitos.
La remontadas se culminan cuando el equipo que viene a remolque se consigue poner por encima en el marcador, y esto sucedió en este cuarto. Y lo consiguió a pesar de las segundas opciones que tuvieron los vallisoletanos gracias a técnicas y antideportivas pitadas en contra de los locales. Nos conseguimos poner 5 puntos arriba a falta de dos minutos para terminar y lo cierto es que hubo un poco de mala suerte, malas decisiones ofensivas y unas protestadísimas faltas en ataque, que dieron la opción a los visitantes de empatar y finalmente tomar ventaja en el marcador. Aunque tuvimos el último tiro con posibilidad de empatar, no se consiguió y la derrota se consumó.
Toca resetear, olvidar lo que pudo haber sido y quedarse con esos momentos de equipo compacto y vertical que permitió remontar cuando peor estaba todo. Nadie nos va a regalar nada ni en casa ni fuera, hay que hacer piña y seguir hasta el final.
1,2,3… MIKELDI!!
Fotos: Koldo Tellitu