Con una dosis de gran sufrimiento cayó la undécima victoria. Tras un parcial, en el primer cuarto de de 21 /8, producto del acierto local y de nuestro desajuste al no puntear sus tiros, el equipo tuvo que ir remando en defensa para ir poco a poco reduciendo tal distancia en un campo difícil por sus reducidas dimensiones que aprovechó muy bien el rival poniendo 40 minutos de zona . De esta manera, se consiguió sumar este número de victorias que igualan a las conseguidas en toda la temporada pasada a falta de 12 jornadas.
Es verdad que la fe mueve montañas y que cuando uno está convencido que los partidos acaban cuando el árbitro pita el final sucede esto, que puedas ganar el partido con un triple a escasos segundos del final.
De este partido hemos de extraer tal consecuencia , pelear siempre hasta el final , pero también salir a morir en defensa desde el principio porque para nosotros ganar es tan vital como para los rivales , así de claro , igual de vital.
En muchos aspectos no podemos fallar, pero si hay uno en que es imposible que esto suceda es en la intensidad y en la defensa porque sólo depende de ti.
Viene como anillo al dedo la siguiente cita: “Ninguna causa esta pérdida siempre que quede un insensato dispuesto a luchar por ella”
Nos quedan 12 finales ni más ni menos.
PARCIALES.- 21/8, 14 /17, 13 / 20, 9 /15.